Un real decreto permite que empleados técnicos, con al menos tres años de experiencia y que superen una evaluación, reciban un certificado profesional
La clásica historia del currante que lo es desde tan joven que nunca ha podido sacarse un título, por falta de interés por los estudios o por necesidades económicas, puede tocar a su fin, tal como refleja un borrador de Real Decreto que han elaborado conjuntamente los ministerios de Trabajo y de Educación.
Todos los que desempeñen un trabajo técnico que esté contemplado en la Formación Profesional reglada -tanto en módulos que den título como en certificados profesionales- y cumplan una serie de requisitos, podrán obtener el diploma que se han ganado trabajando en lugar de estudiando.
El borrador contempla la opción de que los obreros de oficios acrediten su experiencia profesional de al menos tres años, dentro de los últimos diez años transcurridos antes de realizarse esta convocatoria.
La evaluación de la competencia profesional se llevará a cabo aplicando «métodos directos e indirectos», según recoge el proyecto. «Los métodos directos pueden ser, entre otros, la observación del candidato en su puesto de trabajo, simulaciones, pruebas estandarizadas de competencia profesional y conversación profesional», según reza el documento. Los evaluadores serán los propios profesores de Formación Profesional que impartan esa materia. Los métodos indirectos «deben hacer visibles los logros anteriores del candidato, todos ellos debidamente documentados en el historial profesional».
Darle prestigio
Según el Gobierno, doce millones de españoles mayores de 21 años no disponen de certificados acordes a su experiencia. Esta reforma se enmarca en las prioridades que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha marcado para el diálogo social.
Los empresarios, las organizaciones sindicales y el Ejecutivo aplaudido la propuesta, ya que desean dar prestigio a la Formación Profesional con el fin de atraer suficientes estudiantes para satisfacer la demanda de mano de obra del mercado laboral.
Aún no se sabe, no obstante, cuándo entrará en vigor esta normativa, ya que está todavía en la fase de borrador y debe pasar aún por varias instancias, como la Mesa de Diálogo Social y el Consejo General de la Formación Profesional. Sin embargo, fuentes del Gobierno confian en que entre en vigor antes de final de año.
La clásica historia del currante que lo es desde tan joven que nunca ha podido sacarse un título, por falta de interés por los estudios o por necesidades económicas, puede tocar a su fin, tal como refleja un borrador de Real Decreto que han elaborado conjuntamente los ministerios de Trabajo y de Educación.
Todos los que desempeñen un trabajo técnico que esté contemplado en la Formación Profesional reglada -tanto en módulos que den título como en certificados profesionales- y cumplan una serie de requisitos, podrán obtener el diploma que se han ganado trabajando en lugar de estudiando.
El borrador contempla la opción de que los obreros de oficios acrediten su experiencia profesional de al menos tres años, dentro de los últimos diez años transcurridos antes de realizarse esta convocatoria.
La evaluación de la competencia profesional se llevará a cabo aplicando «métodos directos e indirectos», según recoge el proyecto. «Los métodos directos pueden ser, entre otros, la observación del candidato en su puesto de trabajo, simulaciones, pruebas estandarizadas de competencia profesional y conversación profesional», según reza el documento. Los evaluadores serán los propios profesores de Formación Profesional que impartan esa materia. Los métodos indirectos «deben hacer visibles los logros anteriores del candidato, todos ellos debidamente documentados en el historial profesional».
Darle prestigio
Según el Gobierno, doce millones de españoles mayores de 21 años no disponen de certificados acordes a su experiencia. Esta reforma se enmarca en las prioridades que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha marcado para el diálogo social.
Los empresarios, las organizaciones sindicales y el Ejecutivo aplaudido la propuesta, ya que desean dar prestigio a la Formación Profesional con el fin de atraer suficientes estudiantes para satisfacer la demanda de mano de obra del mercado laboral.
Aún no se sabe, no obstante, cuándo entrará en vigor esta normativa, ya que está todavía en la fase de borrador y debe pasar aún por varias instancias, como la Mesa de Diálogo Social y el Consejo General de la Formación Profesional. Sin embargo, fuentes del Gobierno confian en que entre en vigor antes de final de año.
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